
Capítulo XI
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Rocinante, un hombre, Eulalia y los cabreros.
Don Quijote fué acogido por unos cabreros junto a Sancho y Rocinante. Los cabreros con buena voluntad les invitaron a la mesa, todos se sentaron menos Sancho que más tarde, aconsejado por don Quijote, acabó por sentarse.
Don Quijote empezó a hablar de tiempos pasados donde todo se compartía y solo había paz, amistad y concordia, no había fraudes ni malicia. Otra cosa que resaltaba en su comentario era que no hacía falta juzgar a nadie porque nadie hacía cosas que mereciesen ser juzgadas. Mientras que don Quijote hablaba, Sancho y los cabreros seguían comiendo y bebiendo. Los cabreros le ofrecieron a don Quijote un romance acompañado del sonido del robal, este romance trataba de un hombre que intentaba cortejar a su dama llamada Eulalia sin que ella respondiera a su amor de modo alguno. Cuando terminó el romamce, don Quijote quiso que continuara la
velada, pero Sancho, más comprensivo, dijo que lo mejor sería que don Quijote se fuera a dormir y que los cabreros debían tambien descansar para la larga jornada que les esperaba mañana.
Don Quijote, como buen caballero, decidió quedarse velando.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Rocinante, un hombre, Eulalia y los cabreros.
Don Quijote fué acogido por unos cabreros junto a Sancho y Rocinante. Los cabreros con buena voluntad les invitaron a la mesa, todos se sentaron menos Sancho que más tarde, aconsejado por don Quijote, acabó por sentarse.
Don Quijote empezó a hablar de tiempos pasados donde todo se compartía y solo había paz, amistad y concordia, no había fraudes ni malicia. Otra cosa que resaltaba en su comentario era que no hacía falta juzgar a nadie porque nadie hacía cosas que mereciesen ser juzgadas. Mientras que don Quijote hablaba, Sancho y los cabreros seguían comiendo y bebiendo. Los cabreros le ofrecieron a don Quijote un romance acompañado del sonido del robal, este romance trataba de un hombre que intentaba cortejar a su dama llamada Eulalia sin que ella respondiera a su amor de modo alguno. Cuando terminó el romamce, don Quijote quiso que continuara la
velada, pero Sancho, más comprensivo, dijo que lo mejor sería que don Quijote se fuera a dormir y que los cabreros debían tambien descansar para la larga jornada que les esperaba mañana.
Don Quijote, como buen caballero, decidió quedarse velando.

Capítulo XII
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Pedro, los cabreros, Marcela, Grisóstomo, Ambrosio, Guillermo y tío de Marcela.
Estaba don Quijote con uno de los cabreros cuando llegó un mozo del pueblo a comunicarles que había muerto el estudiante Grisóstomo. Todos le dijeron al mozo que les explicara eso de que había muerto por amores. El mozo les dijo que había sido por Marcela, la hija del rico y les explicó como en el testamento de Grisóstomo se indicaba donde quería ser enterrado. Los cabreros se pusieron de acuerdo para ver quien iba al entierro y quien se quedaba cuidando las cabras. Después de esto don Quijote le preguntó a Pedro que quien era Grisóstomo y este le explicó que era un mozo que había estudiado astrología en Salamanca. Cuando terminó sus estudios se dedicó a aconsejar a los señores de la zona sobre lo que debían sembrar en cada época del año y así le hizo ganar a su padre una buena fortuna.
Decidió vestirse de pastor con Ambrosio para conquistar a Marcela, la pastora de la que estaba enamorado, Marcela era una moza muy bella que vivía con su tío, que era sacerdote, debido a la muerte de sus padres que la habían dejado una buena fortuna. Debido a su belleza, muchos caballeros pedían la mano de Marcela, pero esta quería que Marcela eligiera por si misma, siempre le consultaba y ella le decía que era muy joven. Aunque su tío no la dejaba salir y la tenía muy controlada, se hizo pastora como las demás mozas, como era tan bella rompió el corazón de muchos pastores, como fue el caso de Grisóstomo, que murió por el amor de ella. Así acabó el relato de Pedro y don Quijote quedó en ir al entierro que se celebraría al día siguiente, después Sancho le pidió a Pedro que dejara dormir a don Quijote en su casa debido a sus heridas, este aceptó. Sancho durmió apoyado en Rocinante.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Pedro, los cabreros, Marcela, Grisóstomo, Ambrosio, Guillermo y tío de Marcela.
Estaba don Quijote con uno de los cabreros cuando llegó un mozo del pueblo a comunicarles que había muerto el estudiante Grisóstomo. Todos le dijeron al mozo que les explicara eso de que había muerto por amores. El mozo les dijo que había sido por Marcela, la hija del rico y les explicó como en el testamento de Grisóstomo se indicaba donde quería ser enterrado. Los cabreros se pusieron de acuerdo para ver quien iba al entierro y quien se quedaba cuidando las cabras. Después de esto don Quijote le preguntó a Pedro que quien era Grisóstomo y este le explicó que era un mozo que había estudiado astrología en Salamanca. Cuando terminó sus estudios se dedicó a aconsejar a los señores de la zona sobre lo que debían sembrar en cada época del año y así le hizo ganar a su padre una buena fortuna.
Decidió vestirse de pastor con Ambrosio para conquistar a Marcela, la pastora de la que estaba enamorado, Marcela era una moza muy bella que vivía con su tío, que era sacerdote, debido a la muerte de sus padres que la habían dejado una buena fortuna. Debido a su belleza, muchos caballeros pedían la mano de Marcela, pero esta quería que Marcela eligiera por si misma, siempre le consultaba y ella le decía que era muy joven. Aunque su tío no la dejaba salir y la tenía muy controlada, se hizo pastora como las demás mozas, como era tan bella rompió el corazón de muchos pastores, como fue el caso de Grisóstomo, que murió por el amor de ella. Así acabó el relato de Pedro y don Quijote quedó en ir al entierro que se celebraría al día siguiente, después Sancho le pidió a Pedro que dejara dormir a don Quijote en su casa debido a sus heridas, este aceptó. Sancho durmió apoyado en Rocinante.

Capítulo XIII
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, los cabreros, Grisóstomo, los pastores, Vivaldo, un hombre, tres mozos, Pedro, Dulcinea del Toboso y Ambrosio.
Cuando amaneció, los cabreros se levantaron y fueron a despertar a don Quijote, le dijeron que si iba a ir al entierro de Grisóstomo y dijo que sí.
Cuando iban por el camino se encontraron con un grupo de pastores vestidos de negro y coronados con guirnaldas de ciprés, también traían un bastón de acebo, con ellos venían a pie Vivaldo. Uno de los hombres le preguntó a don Quijote porque iba armado de esa manera en una tierra tan pacífica, este le contestó que el trabajo, la inquietud y las armas solo se inventaron para los llamados caballeros andantes de los cuales él era el menor.
Al oír esto, Vivaldo tuvo por loco a don Quijote. Luego le preguntó que qué quería decir con caballero andante, don Quijote sorprendido le respondió que si nunca había leído las aventuras del rey Arturo y le contó la historia.
Vivaldo le dijo que su profesión era la más estrecha que había en la tierra y más importante que la de los frailes, don Quijote contestó que la religión siempre quería el bien, pero lo único que hacían era pedirlo al cielo y que los caballeros andantes peleaban por esto, así siguió Vivaldo haciéndole pregunta y añadiendo comentarios. Cuando don Quijote dijo que tenía una amada y que su nombre era Dulcinea el Toboso, los pastores y Sancho comenzaron a pensar que realmente estaba loco.
Llegaron a las montañas donde iban a enterrar a Grisóstomo, traían el cuerpo Ambrosio y un compañero.
Cuando le dejaron donde él mandó enterrar, pusieron sus libros alrededor de él para luego quemarle, pero Vivaldo dijo que no y cogió uno de ellos para conservarlo como recuerdo, pero Ambrosio dijo que los restantes serían quemados.
Vivaldo leyó la canción que escribió antes de morir.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, los cabreros, Grisóstomo, los pastores, Vivaldo, un hombre, tres mozos, Pedro, Dulcinea del Toboso y Ambrosio.
Cuando amaneció, los cabreros se levantaron y fueron a despertar a don Quijote, le dijeron que si iba a ir al entierro de Grisóstomo y dijo que sí.
Cuando iban por el camino se encontraron con un grupo de pastores vestidos de negro y coronados con guirnaldas de ciprés, también traían un bastón de acebo, con ellos venían a pie Vivaldo. Uno de los hombres le preguntó a don Quijote porque iba armado de esa manera en una tierra tan pacífica, este le contestó que el trabajo, la inquietud y las armas solo se inventaron para los llamados caballeros andantes de los cuales él era el menor.
Al oír esto, Vivaldo tuvo por loco a don Quijote. Luego le preguntó que qué quería decir con caballero andante, don Quijote sorprendido le respondió que si nunca había leído las aventuras del rey Arturo y le contó la historia.
Vivaldo le dijo que su profesión era la más estrecha que había en la tierra y más importante que la de los frailes, don Quijote contestó que la religión siempre quería el bien, pero lo único que hacían era pedirlo al cielo y que los caballeros andantes peleaban por esto, así siguió Vivaldo haciéndole pregunta y añadiendo comentarios. Cuando don Quijote dijo que tenía una amada y que su nombre era Dulcinea el Toboso, los pastores y Sancho comenzaron a pensar que realmente estaba loco.
Llegaron a las montañas donde iban a enterrar a Grisóstomo, traían el cuerpo Ambrosio y un compañero.
Cuando le dejaron donde él mandó enterrar, pusieron sus libros alrededor de él para luego quemarle, pero Vivaldo dijo que no y cogió uno de ellos para conservarlo como recuerdo, pero Ambrosio dijo que los restantes serían quemados.
Vivaldo leyó la canción que escribió antes de morir.

Capítulo XIV
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Ambrosio, Vivaldo, Marcela, Grisóstomo, los huéspedes y caminantes.
Los versos desesperados de Grisóstomo narran el deseo de esforzarse por olvidar su amor hacia Marcela, en la cual encuentra celos y mucha confusión.
En esta canción, comenta su muerte por Marcela, habiendo escuchado la canción de Grisóstomo, el que la leyó no quedó satisfecho comparándola con la historia que había escuchado sobre la bondad de Marcela.
Pero Ambrosio les aclaró la versión, diciendo que esta canción la escribió en ausencia de Marcela. A Grisóstomo le fatigaban los celos imaginarios que sentía, de pronto apareció la bella Marcela. Ambrosio, sin contenerse, la preguntó que porque estaba allí y la acusó de culpable de la muerte de su amigo, esta contestó que ella no tenía la culpa de ser hermosa y bella, el cielo lo había querido así y por no romper el corazón de muchos hombres fue a parar de pastora a los montes.
Dicho esto se marchó y don Quijote compadecido de ella y como buen caballero se levantó y gritó que si alguien se enamoraba de Marcela su furia caería sobre él.
Acabados de quemar todos los escritos de Grisóstomo pusieron su cuerpo sobre la sepultura y lo cerraron, echaron flores y ramos y Ambrosio se encargó de poner una lápida con su epitafio. Le dieron el pésame a Ambrosio y don Quijote se despidió de los huéspedes y caminantes para seguir su camino en busca de ladrones por toda la sierra.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Ambrosio, Vivaldo, Marcela, Grisóstomo, los huéspedes y caminantes.
Los versos desesperados de Grisóstomo narran el deseo de esforzarse por olvidar su amor hacia Marcela, en la cual encuentra celos y mucha confusión.
En esta canción, comenta su muerte por Marcela, habiendo escuchado la canción de Grisóstomo, el que la leyó no quedó satisfecho comparándola con la historia que había escuchado sobre la bondad de Marcela.
Pero Ambrosio les aclaró la versión, diciendo que esta canción la escribió en ausencia de Marcela. A Grisóstomo le fatigaban los celos imaginarios que sentía, de pronto apareció la bella Marcela. Ambrosio, sin contenerse, la preguntó que porque estaba allí y la acusó de culpable de la muerte de su amigo, esta contestó que ella no tenía la culpa de ser hermosa y bella, el cielo lo había querido así y por no romper el corazón de muchos hombres fue a parar de pastora a los montes.
Dicho esto se marchó y don Quijote compadecido de ella y como buen caballero se levantó y gritó que si alguien se enamoraba de Marcela su furia caería sobre él.
Acabados de quemar todos los escritos de Grisóstomo pusieron su cuerpo sobre la sepultura y lo cerraron, echaron flores y ramos y Ambrosio se encargó de poner una lápida con su epitafio. Le dieron el pésame a Ambrosio y don Quijote se despidió de los huéspedes y caminantes para seguir su camino en busca de ladrones por toda la sierra.

Capítulo XV
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Marcela, Rocinante, el asno, arrieros gallegos y las yeguas de los gallegos.
Don Quijote y Sancho fueron hacia el bosque en busca de Marcela pero no tuvieron éxito. Comieron en un prado de hierba fresca y dejaron a Rocinante y al asno pastando, con ellos pastaban las yeguas de unos arrieros gallegos. Rocinante, siguiendo su impulso natural, fue hacia ellas, pero estas le rechazaron dándole golpes con los dientes. Los arrieros se unieron y dejaron al pobre Rocinante tirado en el suelo. don Quijote y Sancho, que habían visto la pelea, fueron a ayudar a Rocinante, Sancho no quería porque eran muchos, pero siguió fiel a su amo.
Don Quijote y Sancho acabaron la pelea en el suelo mal heridos.
Don Quijote se sentía muy culpable, porque según la ley de caballería no se podía luchar contra hombres que no fueran caballeros y los arrieros no lo eran.
Aconsejó a Sancho que la próxima vez tendría que luchar él solo, pero el escudero, atemorizado, le dijo que no, que él no iba a luchar y menos solo, que él era muy pacífico.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Marcela, Rocinante, el asno, arrieros gallegos y las yeguas de los gallegos.
Don Quijote y Sancho fueron hacia el bosque en busca de Marcela pero no tuvieron éxito. Comieron en un prado de hierba fresca y dejaron a Rocinante y al asno pastando, con ellos pastaban las yeguas de unos arrieros gallegos. Rocinante, siguiendo su impulso natural, fue hacia ellas, pero estas le rechazaron dándole golpes con los dientes. Los arrieros se unieron y dejaron al pobre Rocinante tirado en el suelo. don Quijote y Sancho, que habían visto la pelea, fueron a ayudar a Rocinante, Sancho no quería porque eran muchos, pero siguió fiel a su amo.
Don Quijote y Sancho acabaron la pelea en el suelo mal heridos.
Don Quijote se sentía muy culpable, porque según la ley de caballería no se podía luchar contra hombres que no fueran caballeros y los arrieros no lo eran.
Aconsejó a Sancho que la próxima vez tendría que luchar él solo, pero el escudero, atemorizado, le dijo que no, que él no iba a luchar y menos solo, que él era muy pacífico.

Capítulo XVI
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, el ventero, la hija del ventero, Maritornes, el arriero, un cuadrillero de la Sta Hermandad vieja de Toledo, doncella y Dulcinea.
Don Quijote llegó a la venta que él imaginaba castillo y el ventero que le vio preguntó a Sancho que qué le pasaba, él contestó que había caído de una peña y tenía las costillas dañadas. Mandó el ventero a su mujer y a su hija que curasen al huésped, entre la moza asturiana y Maritornes hicieron una cama a don Quijote al lado de un arriero. Se acostó don Quijote y entre la ventera y su hija curaron a don Quijote.
Viendo la ventera el cuerpo de don Quijote pensó que más que una caída esos eran golpes, Sancho dijo que la peña en la que se había caído tenía muchos picos.
Preguntaron a Sancho el nombre del caballero y este les contestó que don Quijote de la Mancha, tambien les dijo que debían sentirse orgullosos de tener allí a tan honorable caballero.
El arriero que dormía en la venta había concertado con la asturiana Maritornes una cita para aquella noche y ella había dado su palabra de que iría.
Junto a don Quijote se había hecho una cama Sancho con mantas y pronto se quedó dormido, pero don Quijote seguía despierto pensando que la hija del ventero se había quedado prendada de él y que por la noche iría en su busca. Llegó la asturiana que topó con los brazos de don Quijote, ya que la habitación estaba a oscuras, él la creyó como la más hermosa mujer pese a que su pelo y su aliento no eran lo que él pensaba. Don Quijote le dijo que no podía pagarle esta vista porque estaba comprometido con Dulcinea. Esto lo escuchó el arriero y vio que Maritornes intentaba desasirse de los brazos de don Quijote, así que decidió ayudar a su amada. Estuvieron peleando largo rato pero cuando llegó el ventero no encontró alboroto alguno. Maritornes estaba acurrucada junto a Sancho lo que provocó que el ventero empezara a dar a Sancho y este a un mozo. Ser despertó un cuadrillero de la Sta Hermandad de Toledo y pidió que se fueran todos a dormir
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, el ventero, la hija del ventero, Maritornes, el arriero, un cuadrillero de la Sta Hermandad vieja de Toledo, doncella y Dulcinea.
Don Quijote llegó a la venta que él imaginaba castillo y el ventero que le vio preguntó a Sancho que qué le pasaba, él contestó que había caído de una peña y tenía las costillas dañadas. Mandó el ventero a su mujer y a su hija que curasen al huésped, entre la moza asturiana y Maritornes hicieron una cama a don Quijote al lado de un arriero. Se acostó don Quijote y entre la ventera y su hija curaron a don Quijote.
Viendo la ventera el cuerpo de don Quijote pensó que más que una caída esos eran golpes, Sancho dijo que la peña en la que se había caído tenía muchos picos.
Preguntaron a Sancho el nombre del caballero y este les contestó que don Quijote de la Mancha, tambien les dijo que debían sentirse orgullosos de tener allí a tan honorable caballero.
El arriero que dormía en la venta había concertado con la asturiana Maritornes una cita para aquella noche y ella había dado su palabra de que iría.
Junto a don Quijote se había hecho una cama Sancho con mantas y pronto se quedó dormido, pero don Quijote seguía despierto pensando que la hija del ventero se había quedado prendada de él y que por la noche iría en su busca. Llegó la asturiana que topó con los brazos de don Quijote, ya que la habitación estaba a oscuras, él la creyó como la más hermosa mujer pese a que su pelo y su aliento no eran lo que él pensaba. Don Quijote le dijo que no podía pagarle esta vista porque estaba comprometido con Dulcinea. Esto lo escuchó el arriero y vio que Maritornes intentaba desasirse de los brazos de don Quijote, así que decidió ayudar a su amada. Estuvieron peleando largo rato pero cuando llegó el ventero no encontró alboroto alguno. Maritornes estaba acurrucada junto a Sancho lo que provocó que el ventero empezara a dar a Sancho y este a un mozo. Ser despertó un cuadrillero de la Sta Hermandad de Toledo y pidió que se fueran todos a dormir

Capítulo XVII
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea del Toboso, Maritornes, el asno, el ventero, el cuadrillero, la hija del ventero y los gallegos.
Don Quijote preguntó a Sancho si dormía y este le dijo que aunque quería no podía, porque todos los diablos habían estado con él esa noche, don Quijote le dijo que podía ser porque el castillo estaba encantado y le confesó una cosa que le había pasado esa noche, pero le hizo jurar que no se lo contaría a nadie hasta que él hubiese muerto, habiéndolo jurado le deseo la muerte a don Quijote ya que no podía guardar las cosas mucho tiempo.
Don Quijote, le contó que la noche anterior había estado hablando cariñosamente con la bella hija del amo del castillo, pero que debía guardarlo en secreto por la fe que tenía en él su señora Dulcinea. Don Quijote le siguió contando a Sancho que como el castillo estaba encantado mientras hablaba con ella, alguien le dio una puñalada y le dejó peor. Por esto don Quijote llegó a la conclusión de que la belleza de aquella mujer la guardaba un moro que no quería que él la poseyera. Después de confesarle el secreto, Sancho le dijo que él tambien había sido golpeado, entonces entró a encender el candil un cuadrillero y le preguntó a don Quijote qué como se encontraba, don Quijote que le confundió con el moro se lo tomó a mal y le insultó llamándole majadero.
El cuadrillero se enfadó y pegó a don Quijote en la cabeza con el candil, luego don Quijote mandó a Sancho a por ingredientes para fabricar un bálsamo y curarse con él las heridas. Cuando Sancho llegó, don Quijote preparó el bálsamo y después de bendecirlo tomó un poco y empezó a vomitar, luego se quedó dormido. Sancho tambien probó un poco, pero como no lo vomitó le sentó muy mal. Cuando se despertó don Quijote ensillaron a Rocinante y al asno y cuando estaban a punto de marcharse llamaron al ventero y este quería que pagasen la posada y don Quijote dijo que los caballeros no pagaban posada, dicho esto huyó.
Cogieron a Sancho, el cual tambien se negó a pagar y lo empezaron a mantear hasta que se cansaron y le robaron. Mª Tornes socorrió a Sancho dándole vino.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Dulcinea del Toboso, Maritornes, el asno, el ventero, el cuadrillero, la hija del ventero y los gallegos.
Don Quijote preguntó a Sancho si dormía y este le dijo que aunque quería no podía, porque todos los diablos habían estado con él esa noche, don Quijote le dijo que podía ser porque el castillo estaba encantado y le confesó una cosa que le había pasado esa noche, pero le hizo jurar que no se lo contaría a nadie hasta que él hubiese muerto, habiéndolo jurado le deseo la muerte a don Quijote ya que no podía guardar las cosas mucho tiempo.
Don Quijote, le contó que la noche anterior había estado hablando cariñosamente con la bella hija del amo del castillo, pero que debía guardarlo en secreto por la fe que tenía en él su señora Dulcinea. Don Quijote le siguió contando a Sancho que como el castillo estaba encantado mientras hablaba con ella, alguien le dio una puñalada y le dejó peor. Por esto don Quijote llegó a la conclusión de que la belleza de aquella mujer la guardaba un moro que no quería que él la poseyera. Después de confesarle el secreto, Sancho le dijo que él tambien había sido golpeado, entonces entró a encender el candil un cuadrillero y le preguntó a don Quijote qué como se encontraba, don Quijote que le confundió con el moro se lo tomó a mal y le insultó llamándole majadero.
El cuadrillero se enfadó y pegó a don Quijote en la cabeza con el candil, luego don Quijote mandó a Sancho a por ingredientes para fabricar un bálsamo y curarse con él las heridas. Cuando Sancho llegó, don Quijote preparó el bálsamo y después de bendecirlo tomó un poco y empezó a vomitar, luego se quedó dormido. Sancho tambien probó un poco, pero como no lo vomitó le sentó muy mal. Cuando se despertó don Quijote ensillaron a Rocinante y al asno y cuando estaban a punto de marcharse llamaron al ventero y este quería que pagasen la posada y don Quijote dijo que los caballeros no pagaban posada, dicho esto huyó.
Cogieron a Sancho, el cual tambien se negó a pagar y lo empezaron a mantear hasta que se cansaron y le robaron. Mª Tornes socorrió a Sancho dándole vino.

Capítulo XVIII
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Rocinante, el asno, Pedro Martínez, Tenorio Hernández, el ventero, Juan Palomeque el zurdo, el emperador Alifanfarón, Pentapolín del Arremangado brazo, su hija, Laurcalco, Micolembo, Brendabarberán de Boliche, Timonel de Carcajona, Pierres Pepín, el duque de Nerbia Espartafilardo del bosque y los pastores.
Don Quijote dijo a Sancho que le habría ayudado y defendido, pero que la venta debía estar encantada, ya que él lo intentó, pero unos hombres llamados Pedro Martínez, Tenorio Hernández y Juan Palomeque le retuvieron.
Sancho le dijo que debían volver a casa y así no habrían más altercados, pero don Quijote le respondió que no, ya que el vencer batallas era una gran satisfacción. Sancho le recriminó que lo único que habían recibido eran palos. Mientras hablaban, don Quijote vio una gran polvareda y dijo que era un ejército que venía marchando, pero Sancho dijo que debían ser dos ejércitos, ya que había dos polvaredas, al final resultó ser que eran ovejas.
Don Quijote creyó que a la cabeza de un ejército estaba el emperador Alifanfaron y en el otro Pentapolín del Arremangado brazo y que eran enemigos.
Sancho preguntó porque eran enemigos y don Quijote respondió que el emperador era pagano y estaba enamorado de la hija de Pentapolín que era cristiana.
Don Quijote quería intervenir y vencer en la batalla. Subieron a la loma para ver mejor y dijo a Sancho: "aquel que allí ves es el veleros Laucardo y aquel otro es el temido Micolembo, aquel es Brendabarberán de Boliche, el de enfrente es Timonel de Carcajona" uno a uno fue diciéndole los nombres de todos, el duque de Nerbia, Pierres Pepín.
Don Quijote se bajó de la loma para ayudar al ejército del emperador, mientras Sancho le decía que volviese, los pastores de las ovejas apedrearon al pobre don Quijote que mató a siete ovejas. Los pastores creían que lo habían matado y se fueron corriendo. Sancho bajó y habló con su amo la posibilidad de volver a casa, pero al final decidieron ir a buscar alojamiento.
Personajes: Don Quijote, Sancho Panza, Rocinante, el asno, Pedro Martínez, Tenorio Hernández, el ventero, Juan Palomeque el zurdo, el emperador Alifanfarón, Pentapolín del Arremangado brazo, su hija, Laurcalco, Micolembo, Brendabarberán de Boliche, Timonel de Carcajona, Pierres Pepín, el duque de Nerbia Espartafilardo del bosque y los pastores.
Don Quijote dijo a Sancho que le habría ayudado y defendido, pero que la venta debía estar encantada, ya que él lo intentó, pero unos hombres llamados Pedro Martínez, Tenorio Hernández y Juan Palomeque le retuvieron.
Sancho le dijo que debían volver a casa y así no habrían más altercados, pero don Quijote le respondió que no, ya que el vencer batallas era una gran satisfacción. Sancho le recriminó que lo único que habían recibido eran palos. Mientras hablaban, don Quijote vio una gran polvareda y dijo que era un ejército que venía marchando, pero Sancho dijo que debían ser dos ejércitos, ya que había dos polvaredas, al final resultó ser que eran ovejas.
Don Quijote creyó que a la cabeza de un ejército estaba el emperador Alifanfaron y en el otro Pentapolín del Arremangado brazo y que eran enemigos.
Sancho preguntó porque eran enemigos y don Quijote respondió que el emperador era pagano y estaba enamorado de la hija de Pentapolín que era cristiana.
Don Quijote quería intervenir y vencer en la batalla. Subieron a la loma para ver mejor y dijo a Sancho: "aquel que allí ves es el veleros Laucardo y aquel otro es el temido Micolembo, aquel es Brendabarberán de Boliche, el de enfrente es Timonel de Carcajona" uno a uno fue diciéndole los nombres de todos, el duque de Nerbia, Pierres Pepín.
Don Quijote se bajó de la loma para ayudar al ejército del emperador, mientras Sancho le decía que volviese, los pastores de las ovejas apedrearon al pobre don Quijote que mató a siete ovejas. Los pastores creían que lo habían matado y se fueron corriendo. Sancho bajó y habló con su amo la posibilidad de volver a casa, pero al final decidieron ir a buscar alojamiento.

Capítulo XIX
Personajes: Don Quijote, Sancho, el bachiller Alonso López y los caballeros.
Sancho le dice don Quijote que todas las aventuras que están pasando han sido debidas al pecado que cometió al desobedecer la orden de su caballería. Don Quijote le dio la razón.
Llegó la noche y no tenían donde pasarla, tenían hambre y no sabían que hacer.
Siguieron caminando creyendo que a una o dos leguas encontrarían una venta. Vieron a lo lejos que se acercaba una multitud de hombres y se quedaron haber que pasaba. Sancho empezó a temblar y don Quijote le dijo que esa sería una grandísima aventura. Vieron a veinte encamisados, todos a caballo con sus antorchas encendidas, detrás de estos venían a pie unos vestidos de luto, esta visión a esas horas de la noche hizo que Sancho tuviera mucho miedo.
A don Quijote le recordó a una escena de un libro y pensó que traían a un caballero en andas a las que él debía vengar. Se echó en medio del camino gritando. Debido a que no quisieron parar, don Quijote se enfrentó a ellos, Sancho le dijo que había sido muy valiente y que le había salvado. Uno de los hombres que estaba en el suelo le dijo a don Quijote que no le matara, que era un bachiller llamado Alonso López, natural de Alcobendas y le explicó que venía de la ciudad de Baeza, con destino a Segovia para dar sepultura al caballero que llevaban en la litera. Sancho le explicó al bachiller que el valiente que les había derrotado era don Quijote de la Mancha o el caballero de la triste figura.
El bachiller se marchó y al poco volvió y le dijo a don Quijote que quedaba excomulgado por luchar contra ellos, pero don Quijote le dijo que no sabía que había peleado con miembros de la Iglesia, dicho esto se marchó el bachiller si decir nada. Sancho y don Quijote cogieron a Rocinante y al asno y buscaron un sitio donde pasar la noche.
Personajes: Don Quijote, Sancho, el bachiller Alonso López y los caballeros.
Sancho le dice don Quijote que todas las aventuras que están pasando han sido debidas al pecado que cometió al desobedecer la orden de su caballería. Don Quijote le dio la razón.
Llegó la noche y no tenían donde pasarla, tenían hambre y no sabían que hacer.
Siguieron caminando creyendo que a una o dos leguas encontrarían una venta. Vieron a lo lejos que se acercaba una multitud de hombres y se quedaron haber que pasaba. Sancho empezó a temblar y don Quijote le dijo que esa sería una grandísima aventura. Vieron a veinte encamisados, todos a caballo con sus antorchas encendidas, detrás de estos venían a pie unos vestidos de luto, esta visión a esas horas de la noche hizo que Sancho tuviera mucho miedo.
A don Quijote le recordó a una escena de un libro y pensó que traían a un caballero en andas a las que él debía vengar. Se echó en medio del camino gritando. Debido a que no quisieron parar, don Quijote se enfrentó a ellos, Sancho le dijo que había sido muy valiente y que le había salvado. Uno de los hombres que estaba en el suelo le dijo a don Quijote que no le matara, que era un bachiller llamado Alonso López, natural de Alcobendas y le explicó que venía de la ciudad de Baeza, con destino a Segovia para dar sepultura al caballero que llevaban en la litera. Sancho le explicó al bachiller que el valiente que les había derrotado era don Quijote de la Mancha o el caballero de la triste figura.
El bachiller se marchó y al poco volvió y le dijo a don Quijote que quedaba excomulgado por luchar contra ellos, pero don Quijote le dijo que no sabía que había peleado con miembros de la Iglesia, dicho esto se marchó el bachiller si decir nada. Sancho y don Quijote cogieron a Rocinante y al asno y buscaron un sitio donde pasar la noche.

Capítulo XX
Personajes: Don Quijote, Sancho, Rocinante, el asno, el pastor López Ruiz y la pastora Torralba.
Don Quijote y Sancho iban por la noche andando acompañados por Rocinante y el asno buscando una fuente. Encontraron un arroyo, pero cuando iban hacia él escucharon golpes extraños que asustaron a Sancho
Don Quijote quiso ver que pasaba, pero Sancho no le dejó entonces don Quijote le pidió que le contara un cuento. Este le contó uno que decía así, un pastor llamado López Ruiz estaba enamorado de una pastora, Torralba, esta intentaba poner muchas veces celoso a López Ruiz y este acabó por cansarse y decidió marcharse de la ciudad, Torralba intentó impedírselo, pero no sirvió de nada.
Sancho le dijo a don Quijote que ahora debía contar todas las ovejas de la historia, este lo hizo para asegurase la atención de su amo. Don Quijote perdió la cuenta y Sancho dio por finalizado el cuento.
Estuvieron hablando toda la noche hasta el amanecer.
Don Quijote volvió a oír otra vez los golpes y quiso ir a averiguar que pasaba, pero Sancho, llorando, le pidió que por favor no fuera. Don Quijote no le hizo caso y fue a ver que pasaba.
Llegaron a un prado en el que había unas casas mal hechas, de ellas procedían los golpes, los autores eran solo tres niños de Batán. Sancho no pudo aguantar la risa y esto molestó mucho a don Quijote y le pegó en la espalda.
Personajes: Don Quijote, Sancho, Rocinante, el asno, el pastor López Ruiz y la pastora Torralba.
Don Quijote y Sancho iban por la noche andando acompañados por Rocinante y el asno buscando una fuente. Encontraron un arroyo, pero cuando iban hacia él escucharon golpes extraños que asustaron a Sancho
Don Quijote quiso ver que pasaba, pero Sancho no le dejó entonces don Quijote le pidió que le contara un cuento. Este le contó uno que decía así, un pastor llamado López Ruiz estaba enamorado de una pastora, Torralba, esta intentaba poner muchas veces celoso a López Ruiz y este acabó por cansarse y decidió marcharse de la ciudad, Torralba intentó impedírselo, pero no sirvió de nada.
Sancho le dijo a don Quijote que ahora debía contar todas las ovejas de la historia, este lo hizo para asegurase la atención de su amo. Don Quijote perdió la cuenta y Sancho dio por finalizado el cuento.
Estuvieron hablando toda la noche hasta el amanecer.
Don Quijote volvió a oír otra vez los golpes y quiso ir a averiguar que pasaba, pero Sancho, llorando, le pidió que por favor no fuera. Don Quijote no le hizo caso y fue a ver que pasaba.
Llegaron a un prado en el que había unas casas mal hechas, de ellas procedían los golpes, los autores eran solo tres niños de Batán. Sancho no pudo aguantar la risa y esto molestó mucho a don Quijote y le pegó en la espalda.